jueves, 26 de agosto de 2004

Flushes...

Extrañas palabras llenas de sentido se acercan a la pulcra y extraña pasión de mis silencios... Casi sin haberlo pedido, Miguel Angel ha decidido meter mano en mis escasos sesos y ayudarme a encontrar una parte de la esencia de este blog... Ese (esa) angel, casi desinteresadamente, ha caído en mi porche y ha ayudado a plasmar más sencillamente muchas ideas locas de mi cabeza... (¿quién diría que los baños son tan previsores?)...

Nada más por hoy... Excepto el ser humano y su espejo...
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